La profesionalización del fútbol femenino

La marginación de las mujeres deportistas proviene de otros ámbitos y antiguas desigualdades.

No es una noticia que la mayor participación de las mujeres, en los ámbitos más cotidianos pero a la vez predominados por hombres, ha aumentado durante los últimos años gracias a los múltiples movimientos sociales y políticos.

Desde el siglo XIX, la idea de feminidad fue marginada a un plano donde el valor de la mujer fue ligado a la fragilidad y la delicadeza, haciendo del deporte algo reservado para lo varonil, »fuerte y rudo».  Esto excedió siempre el ámbito deportivo y constituyó (y constituye) un gran problema social, alimentando una desigualdad de género en donde las mujeres fueron víctimas de cosificación, marginación, e incluso violencia.

Es al día de hoy, y pese a las victorias obtenidas por los miles de movimientos sociales a lo largo y ancho del mundo, que la mujer aún se ve afectada por tabúes y perjuicios cómo la maternidad forzada, una imagen »ideal» medida por la belleza, delgadez y juventud, entre otros.

Primeros logros de las mujeres en el deporte mundial.

Es un gran error pensar que el movimiento por la igualdad de las mujeres en el deporte es algo actual, ya que sería desmerecer la lucha de muchas deportistas (y mujeres relacionadas al deporte) que antes de cualquier movimiento masivo, incluso antes que nazcan nuestro abuelos, luchaban por igualdad.

Mujeres en los juegos olímpicos, más de 100 años de lucha para lograr competir en todas las categorías.

Casi al comienzo de los JJOO de Tokio 2021, podemos mencionar cómo recién en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 fue la primera vez en la que las deportistas mujeres compitieron en todas las categorías, 116 años después de su primer edición celebrada en Atenas en 1986, en donde ni siquiera hubo participación femenina.

En los siguientes, en 1900, sólo participaron 22 mujeres que representaban un 2% de la nómina total, y en disciplinas que eran consideradas »femeninas» cómo el croquet, golf y tenis. Incluso en algo tan simbólico, cómo llevar la antorcha olímpica, las mujeres no fueron consideradas hasta los JJOO de México 1968, cuando la atleta mexicana Enriqueta Basilio rompió con este estigma en incluso, encendió el pebetero olímpico.

Las importancia de las mujeres en los JJOO de Tokio 2021.

La Comisión Ejecutiva del Comité Olímpico Internacional (COI) ha tomado decisiones que permiten que los juegos olímpicos próximos a celebrarse, sean los primeros con casi 50% de participación femenina (La representación de atletas mujeres en la competencia es de casi el 49%). También, es la primera vez que hay representación completa de género en toso los Comités Olímpicos Nacionales, debido a las medidas para la participación de al menos un hombre y una mujer en cada comité.

Estas acciones forman parte del plan de lograr una total igualdad de género en los Juegos Olímpicos de París 2024.

Sin embargo, es en la actualidad que pese a esta igualdad cuantitativa lograda, se siga estigmatizando al deporte femenino cómo »de menor competetividad», e incluso poniendo en un primer plano aspectos cómo la vestimenta o la belleza de las atletas, antes que su disciplina.

Selección argentina de fútbol femenino, el mundial de 1971.

En el Mundial de Fútbol Femenino del ’71, celebrado en México y no reconocido oficialmente por la FIFA, se presentaba por primera vez la selección de fútbol femenino argentina, y de una manera que marcaría historia y hasta daría lugar a la celebración del »Día de la Futbolista» cada 21 de agosto. 

Las »Pioneras» realizaron una verdadera hazaña sin precedentes, digna de recordar y que aún no tiene la difusión que se merece. Este grupo de 17 futbolistas argentinas viajó hasta México sin entrenador, sin auspiciantes,  botines, dinero e incluso con ropa donada. 

Las deportistas, debido a su falta total de apoyo oficial, debieron trabajar durante su estadía en México, vender autógrafos y sobrellevar la presión de jugar ante 110.000 personas.

Pero lo más destacable y lo que las llevó a la historia, además de su increíble historia de superación y pasión, fue que vencieron 4 a 1 a Inglaterra en el Estadio Azteca, el 21 de agosto de ese año, día en el que desde 2019 se conmemora  en Argentina el Día de la Futbolista. La gran hazaña fue gracias a los 4 goles de Elba Selva, que junto con muchas otras jugadoras de ese equipo hoy apoyan a causas locales que fomentan la igualdad de género en el deporte.

La profesionalización del fútbol femenino argentino.

La Asociación de Fútbol Argentino y Futbolistas Argentinos Agremiados firmaron el 16/03/2019 el primer acuerdo en la historia que profesionalizaba de forma oficial el fútbol femenino en Argentina. Esta resolución definió un mínimo de 8 futbolistas contratadas por club y un salario equivalente a un contrato de Primera C Masculino (La última categoría remunerada de la Argentina), así cómo ayudas económicas a los clubes para sustentar estos gastos y la inversión en equipamiento deportivo para las futbolistas argentinas.

Una de las pioneras e impulsoras de la profesionalización del fútbol femenino argentino , es Macarena Sánchez, actual jugadora de San Lorenzo de Almagro. Ella firmó el primer contrato de fútbol profesional del país, milita contra la desigualdad de genero e incluso ha recibido amenazas en redes sociales.

El fútbol femenino profesional es una victoria, pero aún queda mucho por lograr.

Pese a la profesionalización, las futbolistas aún no pueden vivir del deporte cómo los varones, y se ven obligadas a trabajar para sustentar su carrera cómo jugadoras, que significa una desigualdad a vencer si se quiere mejorar el nivel deporivo de nuestras deportistas en los próximos años. Además, existen aún muchas diferencias entre los clubes de Capital Federal y el interior del país, sumado al estigma social de subestimar y menospreciar la capacidad de las futbolistas argentinas. 

¡Aún hay un largo camino por recorrer!