Responsabilidad social en el fútbol

Cómo los clubes contribuyen al bienestar de comunidades y barrios, haciendo del deporte un derecho.

El fútbol solidario: la responsabilidad social empresarial en instituciones deportivas.

La RSE o responsabilidad social empresarial es algo que va mas allá de las empresas y atraviesa todo tipo de organizaciones o sociedades, entre ellas los clubes de fútbol de todo el mundo. Desde el club más pequeño en los barrios del interior del país, hasta los campeones continentales, las asociaciones deportivas cumplen un rol local de acercar a su comunidad al deporte, al compañerismo y a la familia, sirviendo cómo punto de reunión para adultos y niños, hombres y mujeres.

Muchas veces, esta responsabilidad con la sociedad va mas allá de las puertas del club y hoy son cada vez más los clubes que ponen a disposición sus recursos (económicos, alcance e influencia, sociales) para  mejorar la calidad de vida de las personas. El fútbol solidario va desde poner a disposición las instalaciones para recibir donaciones, becas y ayuda económica para jugadores y sus familias que no cuentan con los recursos para financiar la carrera del deportista, colaboraciones con comedores y hospitales, entre muchas más.

Responsabilidad social en el fútbol argentino.

Cuando uno piensa en ejemplos de acciones solidarias en el fútbol, suele tener la idea de los grandes clubes cómo Boca o River y sus fundaciones, pero son incontables la cantidad de pequeñas instituciones que día a día dejan su grano de arena para que sus barrios sean un mejor lugar para las personas. A continuación vamos a darles algunos ejemplos en distintos niveles, para visibilizar todo el trabajo que los clubes realizan por la sociedad.

La CONMEBOL y la responsabilidad social corporativa.

Durante el 2020, en plena crisis continental por el avance del Covid-19 en la región, tuvo lugar »Juntos por Sudamérica», una colecta única y sin precedentes donde grandes personalidades del fútbol, entre ellas Diego Maradona, así cómo las asociaciones locales de cada país. En este gran movimiento solidario, donde también participó la cruz roja, se recolectaron objetos simbólicos invaluables, cómo una réplica oficial de la Copa Libertadores o una pelota oficial del primer mundial, Uruguay 1930. Las ganancias por el sorteo de todos estos objetos fueron donadas en su totalidad para los damnificados por la pandemia. 

River Solidario, el accionar de un grande para ayudar a los que menos tienen.

Los clubes grandes son reconocidos por poseer fundaciones dedicadas exclusivamente a la beneficencia y el desarrollo en los barrios, así cómo por ayudar económicamente a las familias de los deportistas que no pueden sostener los gastos que una carrera deportiva incluye.

Este 2021, precisamente para los 120 años de la institución, Club Atlético River Plate junto con la Comisión de Mujeres, Géneros y Diversidad, la Comisión de Asuntos Agrupacionales, el Departamento Social y distintos movimientos de socios e hinchas de River Plate, organizaron una colaboración con 15 comedores para alcanzar a más de 10000 personas que cuentan con estos lugares para alimentarse.

El Club Atlético Lanús y su compromiso por la educación local.

Desde 2017 de manera ininterrumpida, la Fundación Lanús realiza la campaña »Todos podemos ser muy útiles»  donando insumos escolares a los jardines y colegios de más necesidad del partido, para que cientos de niños y niñas tengan los recursos necesarios para el ciclo lectivo.

Fútbol solidario: el grano de arena que aporta el deporte a la sociedad.

Tanto instituciones futbolísticas cómo deportivas en general, toman cartas en el asunto de contribuir al bienestar de las personas desde una postura humana y desinteresada. En la actualidad, debido al cese de actividades deportivas y la respectiva CRISIS que esto desencadenó en muchas instituciones (algunas incluso han desaparecido), la responsabilidad social de los clubes no ha tenido la importancia que venía teniendo en años anteriores, afectando así a grupos de personas que se encuentran en una condición difícil y que dependían de estas instituciones para obtener cosas tan fundamentales cómo puede ser un plato de comida.

¡Ahora toca ayudar a los clubes para que superen esta terrible situación!

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